domingo, 13 de septiembre de 2009

Y los efectos nocivos de una cancion o de un video visto a altas horas de la noche pueden provocarme un extremo malestar en el pecho, que me recorre la espalda y me sube al cerebro, donde no me gusta la sensacion de vacio que llego a sentir y que tampoco se como llenar.
Donde estaba lo racional ahora no queda mas que un despojo de lo que alguna vez fue un gran escudo contra todo esa niñeria del pensamiento emocional, donde podia dejar de pensar en un momento doloroso, dejandolo llevar por el viento, pero me hago viejo, y ya no puedo seguir siendo el niño que no siente nada, por que al final, los tontos son los reyes de la felicidad, y nosotros lo que pensamos debemos complicarnos la vida escribiendo y pensando y cantando y llorando y lamentandonos y rociando de ira las palabras a nuestro alrededor por que no podemos entender la mas compleja de las preguntas : ¿Por que yo no?

Now it's broken

viernes, 4 de septiembre de 2009

Los ojos se le dilatan mientras el brillo metalico de la pantalla le ilumina la cara, las letras negras cobrizas destilan un amor hacia otra, la anterior, y que palabras mas bellas le escribe, mas llenas de amor que nunca se apago, y ella las lee con todo el amor que puede, mientras piensa "No, no, el no es", pero la razon se lo dice, y lo vuelve a leer otra, una mas, cuantas veces hasta el se le pega en el craneo la mentira, como tantas otras que de su boca han salido, blancas y floridas mentiras de amor rosaceo y correspondido, y ella las creyo por que lo ama(ba).

No era la primera vez, meses atras ya habia leido algo similar, y habia dudado, pero sus palabras tenian el encanto de un lider comunista, convencian al corazon rojo antes que a la mente analitica, y a ella le encantaba su principe marxista, aun cuando no lo secundara.

Las palabras seguian manchando la pantalla, y ella recorrio cada una de ellas, un golpe que rompia las venas entre cada espacio, mientras la indecision del que hacer la confundia aun mas, mientras las lagrimas saladas corrian suavemente por sus mejillas, derramandose en el teclado y en las manos temblorosas.

El dia era gris, y la lluvia era una ingrata ironia de las lagrimas derramadas en el velo nocturno, mientras el recuerdo del hombre amado le carcomia la mente, un recuerdo vago de un amor que se devenia entre la verdad y la mentira, no podia ella saber donde empezaba la verdad y terminaba la mentira, cual de todas seria ella, seria La metalera, seria La de la universidad, quien podria ser ella para el. Por que para el ella siempre fue su princesa, se lo dijo siempre, pero ahora sabia que era el apodo genereal para todas.

Un cigarro compartio conmigo mientras me contaba algunas cosas, en tono simple y sin preocupacion, pero los ojos partidos no eran el mejor presagio para el dolor que le conllevaba. Nunca su nombre dijo en la conversacion.