Kill the sunlight

domingo, 9 de marzo de 2008

Pasar desapercibido. Solo tenia que pasar desapercibido. Desaparecer en la multitud, fundirse con la masa.
La agria caminata por la concurrida avenida tenia ese olor a desprecio que todas los lugares sobre poblados poseían. La gente caminaba y sus vacíos pasos los llevaban de aquí para allá, son prisa o con calma. Y así, el también iba caminando, obviamente con calma, por que así no podría ser visto ni oído. Algo perturbado, miraba a todos con temor, se hacia a un lado cada vez que alguien podría tocarlo. Caminaba con la cabeza gacha y los hombros hacia adentro. Daba largos y cuidadosos pasos, no pisaba las grietas de la calle ni se aventuraba por los callejones. Se ponía nervioso si alguien lo miraba, era cuidadoso de no mirar a nadie a los ojos.
En determinado momento de esa tarde, mientras él caminaba, algo paso. El cielo se abrió, y de las nubes, un rayo de luz se pronuncio sobre la cabeza de nuestro singular personaje.
La luz iluminaba su sombrío rostro. Era agradable a la vista, pero tenia los ojos rojos, y grandes ojeras. Eso, y su pelo marrón era lo que mas relucía en pos de la nueva y morbosa iluminación.
Se altero. Todas las caras se había vuelto hacia el. Había un circulo alrededor suyo, la gente lo miraba expectante, como si esperaban a que hiciera algo. Y claro que hizo algo, aparto a la gente y corrió. Corrió mucho, y la luz lo perseguía. Donde fuera, ahí estaba la luz. Se puso bajo un puente, y así la luz lo pudo ubicar. Estaba al borde de la locura, la maldita luz hacia que todos lo vieran. Era la atención recurrente de la masa.
Se cansaba. Había corrido mucho, la gente lo seguía mirando, los niños gritaban a su paso y los viejos le rezaban.
No podia seguir. Las piernas le fallaban. Era un mounstro, y todos lo veian y juzgaban. La cabeza lo mataba, la luz le quemaba por dentro. Como podia escapar de la omnisciente luz que lo perseguia. Su juicio se apagaba y dejaba que el instinto lo llevara.
Grito. Grito mas fuerte. Las piernas le respondieron, era como un animal salvaje corriendo por la jungla de cemento y metal. Llego al borde del viejo rio en el centro de la ciudad.
Salto, y la cabeza sono con un ruido hueco cuando impacto con una de las tantas piedras que relucian en el rio. Y mientras tanto, la luz se iba.
Un hombre, caminando solo y miedoso, pronto tambien recibiria la vista de una agrabable luz.

Every Drop is a Life/Lie

sábado, 8 de marzo de 2008

Malditos buses. De verdad, odio cuando demoran tanto, dijo para si Jack, bajo la tenue luz del paradero. La noche era oscura y lluviosa, cosa rara en estos días. A cierta hora, el cielo se había despojado de su traje azulino y ahora vestía un manto azabache que a momentos refulguraba con esporádicos relámpagos. Era bastante bello, pero aun asi, Jack estaba inquieto. Es comun que la gente se apure con la lluvia, mas no se sabe por que. Creen que el agua les hara algo mas que mojarlos. Y Jack era una de esas personas.
Junto con el millon de personas que se mojaban en la lluvia repentina, Jack penso, al igual que todos ellos, que este no era un buen dia.
Habia salido de trabajar, y llevaba una hora atascado en el paradero, esperando que algun bus pasara por ahi. Incuyendose a el, cuatro personas compartian este atraso. El mas cercano era un hombre un tanto viejo, encorvado. Debia de ser zapatero o musico, por los cayos de sus dedos. Claro, el pequeño maletin del que sobresalia un martillo desmentia que fuera musico. Mas alla, apoyados en la baranda, estaba una pareja, al parecer disfrutando el dia. Su embobamiento de enamorados no les hacia notar que a el le caía la mitad de la lluvia en la chaqueta, y que ella estaba mojando su pequeño bolso. A Jack no le gustaba ver eso, envidia que se convertiria en asco brotaba en su interior. El siguiente personaje era una mujer, mas o menos de la edad de el, de cabello castaño, largo y liso, tomado en una cola. Por las finas lineas de su cara, corrian todavia gotas de lluvia y en su ropa se reflejaba lo mucho que la habia abatido la lluvia.
Llevaba un maletin de trabajo de cuero negro, que hacia juego con su negra vestiementa. Abogada tal vez, penso Jack. Estaba por empezar a convesar con ella, cuando un sofocado grito a su lado lo hizo voltearse. El viejo se habia estirado completamente, tratando de respirar el humedo aire, la mano en su corazon y la mirada al cielo. De su boca salian sofocantes jadeos, mientras Jack corria a auxiliarlo. Trato de apoyarlo contra la baranda, pero el viejo se resistia, como si mantenerse ahi fuera su motivo de vida. La mujer se había acercado tambien a ayudar, mientras los amantes se mantenían lejos, para que el decrepito viejo no manchara su esfera de blanco amor. Dos minutos pasaron entre jadeos y ayudas, hasta que el viejo dejo los bruscos movimientos, y cayo en el eterno sueño. La abogada, serena todavia, le cerro los ojos y lo dejo apoyado. Jack, imagino la vida del hombre pequeño, ahora frio y muerto. La vacilacion duro poco, por que en la lejania se veia venir el esperado bus. En cuanto llego, la pareja subio rapidamente. La mujer, se quedo mirando al muerto, y luego subio. Jack, tambien tenia deseos de subir, pero queria quedarse ahi, y poder llevarse a aquel hombre. Mas, el era un humano, y uno muy egoista. Subio, y se sento en la parte trasera. Desde ahi todavia podia ver al pequeño ser, durmiendo. Mientras el bus andaba, se imagino todo como un mal sueño. Mientras, la silueta de un viejo muerto se hacia difusa en la lluviosa noche.

Letter to Mia

miércoles, 5 de marzo de 2008



Get Over It - Ok Go
Hola.
No sabia como empezar esta carta. Supongo que el saludo seria lo mejor. Mas que mal, no somos tan incivilizados como para no saludarnos.
Yo he tratado, pero no respondes las llamadas.
¿Que puedo hacer, si me ignoras por completo, como a un extraño? ¿Acaso no forme parte de tu vida?. Bueno, pensé, tengo la vieja mecanográfica, esa que a ti tanto te gustaba, que decías que daba un toque kitsch a mi departamento. Bueno, la repare, solo para escribirte esta carta. A la antigua.

Reescribí esto tantas veces, por equivocaciones que no pude borrar, como por que no sabia con exactitud que decirte. Por que, ¿Que decirte?. Tenia tantas cosas que decirte en persona, antes de que te fueras.
Primero pense que era una broma, no podias irte con el.
Es menos que un vivo, en realidad, no esta vivo.

Si la vida que vivimos juntos era buena, ¿Por que escapar de ella?. Cada dia me lo pregunto, solo en el apartamento que compartiamos. Las hojas que dejaste en mi cama, las cartas que el te escribio. ¿Cuando paso? ¿Cuando se tranformo nuestra relacion en un retorcido juego?.

Nunca pense que podrias irte. Dejarme. Dejar nuestra habitacion, nuestra cama. El puede ser mejor que yo, el puede entenderte mas que yo, pero yo te amo. Si, te sigo amando.

Ahora, no puedo hacer nada. Trate de rehacer las cosas, conoci otra gente, me despege de tu recuerdo. Funciono por un tiempo, pero mentirme solo hacia que me sintiera peor.

Rogarte que volvieras seria una estupidez. No podria hacer que volvieras a mis brazos, nunca mas. Y ahora, enterrada a 3 metros bajo tierra, solo me queda lamentarme y llorar, por que me dejaste por otro, y a ese otro lo dejaste por la Muerte.