No hay forma de decirlo, una resonancia en mi mente, una luminosidad alterna en la claridad del dia, que me enerva el espiritu y no me deja dormitar. Dejame decirte cuanto siento no poder decirte cuanto siento el hecho de tener que estar contigo mientras no estas, de irme cuando llegas o de callarme un ruido sordo.
Ya mis manos no pueden sostener el peso del mundo que siempre cargue, no pueden, el pellejo se les sale, y el mundo me rompe los huesos, y tu eres el mundo implacido, en mis huesos, en mis uñas, en mi carne.
Pero tu no ves, el hueso, el alma encarnada, ni mi clamor, ni nada, por que ver y oir no son tus cualidades. Eres la estatua mas bella del cementerio, donde yo estoy enterrado bajo nueve metros de tierra y cemento, pero aun asi te veo, los ojos marfilosos.
Proximity
lunes, 10 de noviembre de 2008
Publicado por
Neuro
a las
19:02
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1 comentario:
aloja, mira que curioso tienes un comentario. por otro lado ya te di la opinion sobre tu texto.
estaba leyendo mis entradas antiguas y se me ocurrio algo no muy funcional solo se me ocurrio, deverias leer tus entradas antiguas y tomarte un cafe. y si ya lo has echo hemm bueno mi idea no sera muy productiva. por cierto el humo tiene su toque especial y sujestivo.//inspiracion inductiva xD creo q tu ya habias practicado eso pero se puede interiorisar mas.
beck.
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