Just Walking

La calle como mi unica amiga. Camino, mis pasos son tan inciertos como lo que antes he hecho. Simplemente asi, voy andando por el asfalto frio, a la luz de la luna nueva.
Y veo como la gente pasa, absorta en sus pensamientos, asi como yo. Puedo ver en sus caras sin rostros, la preocupacion, la dicha, y muchas otras emociones que no comprendo aun. Ahora mi mente se dirije a unas horas antes, hacia esa casa y hacia ella sobretodo, pero trato de alejarlo.
Sigo, por que es lo unico que puedo hacer, caminando por la calle tan llena de gente, pero tan desierta de humanos. Y asi veo, la pareja peleando. Debe ser algo como el color de las cortinas o la nueva vecina a quien el no deja de mirar. Trivialidades, solo sin sentidos. Ahora podia verlo, pero asi y todo poseia un manto de desesperanza, de temor. La leccion habia sido aprendida muy tarde.
Faltaba poco para llegar a su morada, descansar en su departamneto, tomar un buen bourbon y poder olvidar, olvidar quien era, por quien vivia, y quien habia sido N...
N... , no queria recordarla. Cada calle que pasaba alejaba mas su cara, pero su recuerdo se mantenia ahi, alojado en su cerebro, mutilando sus sinapsis, dejando su mente vacia solo para esa cara.
Debia eliminar eso, debia eliminarla completamente de si. La luna esta en su punto mas alto, supongo que deben ser mas de las 1 am. Ahora la gente habia desaparecido, no podia ver nada mas que las casas con sus fantasmagoricas cortinas ondeando al viento, y regularmente, alguna luz en una ventana.
Estaba al frente de su edificio, saludo cordialmete al portero, quien abrio la reja sin vacilacion.
Buenas noches, señor H...; Buenas noches, don S...
Subio las escaleras, odiaba hacerlo, pero solo asi mantendria la calma. Abrio con empeño la puerta de su apartamento. La idea del boubon se habia esfumado de su cabeza, no podia pensar en nada mas que en ella, en elimnar su recuerdo. Su recuerdo, mi recuerdo. El recuerdo quenunca pudo ser, y que nunca sera.
Y mientras pasaba su cinturon al cuello, recordo su ultima mirada, la miraba que no veia al espacio vacio, su cuerpo inerte en su cama, comtemplando la luna.