Cry don't cry

lunes, 13 de abril de 2009

Llevo 2o minutos esperándola. Mi hermana, ser gracioso y abrumante a la vez, me había citado para que fuéramos a comer, según ella.
Pero aquí estoy, 35º a la sombra, recién salido de la oficina, y ella no aparece.
Completamente aburrido, sentado en un banco de madera pintada, con el maletín en las piernas a modo de mesa, y el diario extendido sobre el. Leo la sección de deportes, mirando esporádicamente el reloj. 4o minutos de retraso.

Lento. El tiempo pasa lento. Un hombre se sienta a mi lado. Esta fétido. Me mira con el rostro ido. Maldito vago.
Me corro un poco, para evitar tocarlo. Veo algo brillante que reluce en su mano. Poco a poco, la punta de una navaja. El vago me mira, sin decirme nada. Dejo el diario a un lado, y meto mi mano lentamente al bolsillo y le largo $ 5000.

El maletín. Quiere el maletín. Realmente no se que hacer. Veo como la navaja se acerca, mas y mas a mi cuerpo. Un frió dolor contenido me corre por la espalda.
- Corre, corre- pienso.
La navaja esta casi en mi cuello, y nadie lo ve, la gente pasa de este bello espectáculo como pasan de los mimos.
El maletín, dice el vago.

El metal, duro y frió, me toca el cuello, al fin. Un poco de la piel se rompe. Un fino hilo de sangre me corre hacia el pecho.
Mi mente se va a negro. Siento que un hombre, de terno, con un maletín en las piernas, se levanta. Toma la asa del maletín con fuerza, hundiéndose las uñas en lo que queda descubierto de la mano. Le golpea la cara al vago.
Cae, a un lado de la banca, y el metal vuela de su mano en el acto. Este mismo hombre, sudando su cara, vuelve a arremeter contra el vago, ahora indefenso en el suelo.
Golpea su cabeza, rápido, lento, frió, oscuro, de muchas maneras, muchas veces, hasta que su cráneo no es mas que una mancha roja en el asfalto.

Ahora, vuelvo a ser yo. Mi traje tiene un color extraño. Me duele la mano que sujeta el maletín, que gotea bellos rubíes.
El vago, muerto y sin cabeza, yace a mis pies. Nadie lo ve, nadie me ve.
Como si nada, empiezo a caminar, mas que mal, yo no fui quien lo mato.
Y lo único que me molesta es que mi hermana lleva una hora de retraso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

1 de 4

Me hizo acordar una vez que a una amiga le taban abriendoo la mochila y nadie se dignaba a decirle. JAjaja y se enojó tanto que le grito a la gente q era una mierda.

En fin... ta bkn, pero los vagos no tienen navajas, y no asaltan.
Podria haber sido un personaje más sofisticado y habria kedado genial.

A-Doll dijo...

Filete...

Lo weno de ti es que tooooodo lo que escribes en un año se puede leer en 30 minutos...

Weno està claro que lo que tu escribes en un año yo lo contrapeso con; Nada.

Jajjjajaja Se

Seamos realistas.

Lo mio es mas burdo.

Mas Depresivo y Antisocial...

Y es resentimiento puro :)

De hecho escribo casi por costumbre de estar frente a la panatalla cuando tengo horas libres, es una especia de relleno qe existe entre las horas.

Escucho Incubus y hace algun tiempo qe comenze a tipear mal.